PALÍ, de Humberto Bas

(fragmento)


El pasillo estaba despoblado. La hora y el clima han hecho que, salvo el marido, la parturienta aún no tuviera familiares ansiosos en la sala de espera. Por la expresión del médico, Efigenia comprendió que la situación venía complicada.
- Tres cosas, dijo el doctor.
Y las enumeró.
- De culo, acretismo y placenta previa.
Por la expresión de Efigenia, Palí comprendió que esas tres cosas o la conjunción de las mismas, formaban un combo de complicaciones difícilles de resolver.
Efigenia explicó que el tema del culo, para ese entonces ya estaba solucionado, pero que hubo un tiempo en que los tuvo a mal traer, ya que no encontraban la solución para esa especie de moda o hábito que tomaron los bebés de ponerse, no sólo de culo sino, en cuclillas, en el momento del trabajo de parto. Uno entre muchos, vaya y pase. Dos, tres, y hasta cuatro también. Se toleraba. Pero que esa proporción de extrañas contingencias, ese porcentaje ínfimo de anomalías que requería cualquier normalidad, pasara a tener una regularidad sin fisuras, y a constituirse en una contranormalidad sin excepción, era un hecho tan insólito que no dejaban dudas sobre la existencia de una voluntad oculta, de vaya a saber qué o quién, por resistir a la parición. La dicotomía para ellos ya no era tanto si los hacían nacer vivos o muertos, sino enteros o descuartizados. Y en los atolladeros de la paciencia, cuando el doctor Gauto, ofuscado por la inexplicable actitud de los fetos, se inclinaba por la opción final de un descuartizamiento, vino la luz a sus entendederas para descubrir una especie de principio rector de la conducta humana que podría estar detrás de esa nueva modalidad. La comodidad. O mejor dicho, el principio de comodidad. El doctor descubrió que el motor de la especie era dicho principio, y de algún modo u otro, los fetos se hicieron de la noticia sobre las condiciones externas de existencia. Dedujo que con dicha información, cualquiera, él incluido, optaría por permanecer en la cálida agua del útero materno. Habría una sola opción para dicha hipótesis: modificar las condiciones externas e internas para que la correlación beneficiara a la externa. Gauto era conciente de que modificar el contexto externo, propiciarlo para que el aquerenciamiento sea deseado por un feto era una tarea ciclópea, de un orden que excedía sus mínimas fuerzas en el orden espacial y temporal; y que lo que dependía de él para que la correlación se invirtiera, era en el orden de la maldad. La lógica era así: si no puedo hacer un mundo deseable, entonces haré un útero infernal. A partir de la premisa, parturienta que llegaba era fajada estrechamente a la altura superior del vientre con un nudo ajustable, y luego sometida a un golpeteo rítmico y periódico a la misma altura, día y noche, noche y día, obligando al feto a madurar la idea de que una posición así no era conveniente y que más le valía buscar otros rumbos… Los fetos, cómo-dos pero no estúpidos, comprendían el mensaje, y zambulléndose boca abajo buscaban la puerta del parto.
Como por acuerdo unánime, llegado a saber por qué asamblea de nonatos, el hábito cesó y el prestigio del doctor Gauto trepó a considera-ciones inimaginables.
- Ya creíamos que con eso terminó todo, dijo Efigenia…
Y en efecto, prontamente comprendieron que lo que pareció ser el triunfo definitivo de la ciencia contra aquel innato principio, no fue sino un armisticio. Dicho de otro modo, la táctica del doctor Polibdemo doble-gó circunstancialmente las fuerzas de los fetos, pero no alteró un ápice la voluntad de no nacer. Y empezaron a aparecer extrañas carnosidades en la boca del útero… La misma placenta atoraba el orificio de salida. Una placenta rechoncha… recargada de venitas y bacitos que estallaban en ramificaciones opalinas.


"PALÍ (El extravío del instinto maternal)"
Nouvelle. 28 Páginas. 1a. Edición Buenos Aires 2008. Precio: 10 Euros (Europa) / 75 Dólares (Estados Unidos) / 10 Reais (Brasil) / 10 mil gs. (Paraguay) / 10 Pesos (Argentina). Tirada: 50 ejemplares / Tapa: Hechas de cartón reciclado, pintadas a mano por Natalia Villamil et Ever Román, & colaboradores voluntarios. Impreso en Talleres Ayoreos S. A. Tel.: 5411-4961-7244. E-mail: barcoborracho@gmail.com
Con el auspicio de YIYI JAMBO.


Humberto Bas (San Ignacio Misiones, PY, 1965). Vive en Neuquén, Arg., desde hace 24 años. Autor de “La culeada”, adaptada para el teatro por Griselda Nicolau (Dirección de Paula Mayorga); de la novela “El Superpalo” (Jakembo editores – Editorial El fracaso, 2007); “La Culeada y otros Cruentos” (Barcoborracho Ediciones). Tiene inéditos: “Bolodo Poro Corloto”, novela; “Cándido y Moraleja”, novela; “Les Julianos”, novela. Contacto: elumber@gmail.com


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